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MILAN, LA CIUDAD
DE LEONARDO DA VICI
Por ELVIA ANDRADE BARAJAS -- Segunda y última parte -- MILAN, ITALIA, 21 de julio de 2023.- A Milán le dicen “la ciudad de Leonardo da Vinci”, considerado uno de los más grandes pintores de todos los tiempos y probablemente la persona con más talentos en múltiples disciplinas que jamás ha existido en el mundo. Aquí vivió 20 años, en los que concibió y creó muchas de sus famosas obras como La Gioconda o la Ultima Cena, la cual se puede admirar en la Iglesia convento de Santa María delle Grazie, uno de los lugares más visitados junto con la Plaza del Doumo, su Catedral y la Galería Víctor Manuel II, donde se exhiben y venden productos de lujo de las marcas italianas de prestigio universal, diseñadas por los nuevos talentos de los siglos modernos.
Leonardo da Vinci también fue ingeniero e inventor, y desarrolló ideas muy adelantadas a su tiempo, como el helicóptero, el carro de combate, el submarino y el automóvil. Buscaba la sabiduría en todo lo que hacía y escribió muchos volúmenes con sus inventos e innovaciones.
Se cuenta que Da Vinci peleaba mucho con Miguel Angel, el creador de El David y La Piedad, e incluso se relata que en Florencia se insultaron y burlaron uno del otro.
En aquellos tiempos todos sabían que los dos principales genios del Renacimiento italiano no eran amigos. Se llevaban muy mal, pues tenían una gran rivalidad artística y personal, como ocurría con otros artistas que vivieron en la época del Renacimiento plagada de inspiración y talento.
Leonardo da Vinci era 23 años mayor que Miguel Ángel y tenía una personalidad más tranquila y curiosa, mientras que el escultor del David era más temperamental y orgulloso.
Los dos tenían visiones diferentes del arte y la belleza, y competían por el favor de los mecenas y del público.
Leonardo da Vinci nació hace 571 años, el 15 de abril de 1452 en Anchiano, cerca de Vinci, en la entonces República de Florencia. Fue pintor, anatomista, arquitecto, paleontólogo, botánico, escritor, escultor, filósofo, ingeniero, inventor, músico, poeta y urbanista.
Michelangelo di Lodovico Buonarroti Simoni, conocido mundialmente como Miguel Angel, fue un arquitecto, escultor, pintor y poeta italiano renacentista, nació el 6 de marzo de 1475 en Caprese, cerca de Arezzo, en la Toscana.
Es considerado uno de los más grandes artistas de la historia tanto por sus esculturas como por sus pinturas y obra arquitectónica. Desarrolló su labor artística a lo largo de más de setenta años entre Florencia y Roma, que era donde vivían sus grandes mecenas, la familia Médici de Florencia y los diferentes papas romanos para los que trabajo.
Miguel Angel estuvo en Milán en varias ocasiones, al servicio del duque Ludovico Sforza, que le encargó algunos proyectos artísticos que no llegaron a realizarse, como una estatua ecuestre de bronce o una fachada para la Catedral del Doumo, que fue rechazada.
La Piedad Rondanini, es la obra más famosa de Miguel Ángel que se encuentra en Milán, fue la última escultura que trabajó antes de morir y que representa a la Virgen María sosteniendo el cuerpo de Cristo.
Esta obra se conserva en el Castillo Sforzesco, una fortaleza medieval que fue sede de los gobernantes de Milán y de las tropas españolas en el siglo XVI.
Miguel Ángel murió en Roma el 18 de febrero de 1564.
Fue un genio del Renacimiento y un símbolo de la belleza y la perfección. Otras de sus famosas obras son:
La Piedad del Vaticano, conocida como La Piedad de Miguel Ángel, es una obra escultórica del Renacimiento italiano creada por Miguel Ángel en 1499, cuando tenía apenas 24 años.
La obra se encuentra actualmente en la capilla del Crucifijo, de la basílica de San Pedro del Vaticano. Esta escultura representa el momento en que la Virgen María recibe el cuerpo de Jesús y lo sostiene en sus brazos, justo antes de la llamada lamentación sobre Cristo muerto o planctus.
La obra es conocida por su belleza y perfección técnica, así como por su representación innovadora de María como una mujer joven y sin signos visibles de sufrimiento.
La Capilla Sixtina, un conjunto de frescos que cubren las paredes y el techo de la capilla papal, se encuentra en el Palacio Apostólico del Vaticano.
Leonardo da Vinci realizó muchas obras en Milán, donde vivió casi 20 años al servicio del duque Ludovico Sforza. Algunas de sus obras más importantes y sus ubicaciones son:
La Última Cena, un fresco que representa la última cena de Jesús y los apóstoles, se encuentra en el refectorio del convento de Santa María delle Grazie.
El Código Atlántico, un conjunto de manuscritos y dibujos que abarcan diversos temas científicos y artísticos, se encuentra en la Biblioteca Ambrosiana.
La Sala delle Asse, una sala del Castillo Sforzesco donde Leonardo pintó un cielo con ramas y hojas que simulan una pérgola.
Los Navigli, unos canales artificiales que Leonardo diseñó para facilitar el transporte de materiales y personas por la ciudad.
El Caballo de Leonardo, una escultura ecuestre de bronce que Leonardo proyectó para el duque Sforza, pero que nunca terminó. Una réplica se encuentra en el Hipódromo de San Siro.
Da Vinci fue uno de los primeros vegetarianos reconocidos y defensor de los animales. Tal era su amor por ello que iba a los mercados a comprar animales enjaulados para dejarlos en libertad.
Escribió que no debemos dejar que nuestros cuerpos se conviertan en una tumba animal, haciendo referencia a las personas carnívoras.
Todo esto y mucho más cuentan los guías de turistas que muestran la Catedral del Duomo de Milán, una de las catedrales góticas más grandes y famosas del mundo.
Se empezó a construir en 1386 y se terminó en 1965, después de varios siglos de obras y modificaciones. Es famosa por su fachada de mármol blanco con numerosas estatuas, pináculos y arcos ojivales.Su planta de cruz latina con cinco naves y un transepto, que puede albergar hasta 40.000 personas en su interior.
Sus vidrieras de colores que iluminan el coro y las capillas laterales, con escenas bíblicas y de la historia de Milán. Su cúpula octogonal con una linterna que sostiene la estatua dorada de la Madonnina, símbolo de la ciudad.
Sus terrazas y agujas que se pueden visitar y ofrecen una vista panorámica de Milán y los Alpes.
A un costado de la Catedral se ubica la Galería Vittorio Emanuele II, centro comercial de Milán más antiguo e importante en su estilo con 130 tiendas, entre las que encuentras todas las marcas italianas más exclusivas y caras del mundo: como Prada, Gucci, Dior, Valentino, Salvatore Ferragamo, Versace, Max Mara, Armani, y Dolce Gabbana.
Pero también se encuentran las marcas francesas Louis Vuitton, Hermes y Chanel, así como las americanas Michaelle Kors y Tommy.
Galería Víctor Manuel II fue construida en honor al rey de Italia Victor Manuel II.
Diseñada por Giuseppe Mengoni (que murió al caer de un andamio), conecta la piazza della Scala con la catedral de Milán, y se empezó a construir mientras el rey Víctor Manuel II aún estaba vivo, a partir de 1865.
El proyecto inicial pretendía emular las grandes obras arquitectónicas erigidas en aquellos años en Europa, creando una galería burguesa en el corazón de la ciudad.
Victor Manuel II fue el último rey de Italia.
Víctor Manuel II de Saboya (Víctor Manuel María Alberto Eugenio Fernando Tomás de Saboya) nació el 14 de marzo de 1820 en Turín y murió el 9 de enero de 1878 en Roma.
Fue el último rey del Reino de Cerdeña y el primer rey de Italia. Hijo primogénito de Carlos Alberto I, Rey de Cerdeña y de María Teresa de Austria, Princesa de Toscana.
Durante su reinado, y debido a las habilidades de su ministro, el conde de Cavour, el Reino de Cerdeña creció hasta incluir toda Italia (1860-1870), por el proceso de Unificación italiana.
El Reino de Cerdeña se convirtió en el Reino de Italia en marzo de 1861. Victtorio Emanuelle II fue un hombre a quien gustaba mucho el lujo y las innovaciones. Era infiel. Se casó dos veces con mujeres que curiosamente nacieron el mismo día 3 de junio.
En la Plaza del Doumo existe una estatua en su honor. Es el caballo de bronce, cuyo jinete parece cabalgar hacia la Catedral de la Iglesia del Doumo, que recuerda el hecho de que su Majestad fu excolmulgado de la Iglesia Católica, luego de que Víctor Manuel II fue excomulgado por la Iglesia después de que el ejército italiano tomara Roma en 1870 y el papa Pío IX tuviera que retirarse al Vaticano.
La fastuosa Galería Vittorio Emanuelle II fue inaugurada el 15 de septiembre de 1867, 12 años después de que el rey del que lleva su nombre, puso la primera piedra de su construcción el 7 de marzo de 1855, un día después de su cumpleaños, ya que se había diseñado en su honor y de acuerdo a su gusto.
Por esta Galería, con acabados en estilo romano, han pasado todos los diseñadores de alta moda del mundo.
Entre ellos los italianos Guccio Gucci, fundador de Gucci; Giorgio Armani, de Armani; Miuccia Prada, de Prada y Miu Miu; Giannini y Donatella Versace, de Versace; Valentino Garavani, de Valentino; Domenico Dolce y Stefano Gabbana, de Dolce & Gabbana. Estos diseñadores son conocidos por su estilo único y su contribución a la moda italiana y mundial.
Guccio Gucci, fundador de Gucci, era uno de los más asiduos a la Gallería, misma que se encuentra casi enfrente de Palacio Gucci.
Guccio impactaba y conquistaba a sus clientes por sus zapatos de piel fina con una lámina de oro en el talón, en la que grababa la marca y la fecha en que se había terminado el calzado, hecho con piel de ganado criado y alimentado en su villa especialmente para garantizar la calidad de su marca
Guccio Gucci, nació el 26 de marzo de 1881 y fue hasta 1921 cuando inició GG en una tienda en Florencia, luego de que trabajo en París y Londres, donde lo deslumbró el lujo de los parisinos y de los londinenses, mismo que trajo a Italia, primeramente, en maletas de alta calidad y luego creó zapatos, bolsas, y sus generaciones siguientes introdujeron la ropa, accesorios y actualmente ya ofrecen maquillaje y perfumes.
En Gallería Emuanuele II cada marca ha delimitado su territorio, no sólo con su exclusiva clientela y tiendas, sino que su piso tiene su logo, que se exhibe en lujosos aparadores.
En estas tiendas el precio de los productos originales es más barato que en otros países y te permiten fotografiarte con los modelos de nuevos lanzamientos, así como con los de colecciones de años pasados, que exhiben junto a las nuevas colecciones, que presentan en desfiles fastuosos en castillos, palacios, playas o montañas de Italia, según sea la temporada.
Savini es un restaurante de gran tradición italiana y mucho prestigio en la moda internacional. Aquí puedes encontrarte con diseñadores, modelos y empresarios de la moda, que se reúnen con frecuencia.
A las modelos o aspirantes a serlo es fácil diferenciarlas por su estatura, no menor a 1.75 metros de altura, son muy delgadas, jóvenes y todas sonríen.
Visten con sencillez, pero se distinguen de entre el resto de la gente aunque también llaman mucho la atención mujeres con hiyab, que lucen muy adineradas.
Rolex, Cartier o Barbara Currado ofrecen aquí piezas únicas con piedras preciosas como diamantes, painita, esmeraldas, rubies.
La famosa galería se encuentra al lado norte de la Piazza del Duomo y se conecta con la Piazza de la Scala. Donde se encuentra el Teatro Scala, uno de los más famosos del mundo.
Anualmente la visitan un promedio de cinco millones de turistas internacionales y nacionales.
Cientos de personas hacen fila a diario para entrar a conocer la Catedral y su terraza.
La famosa Catedral es rodeada por decenas de negocios, entre ellos restaurantes y bares con música en vivo, que resaltan la pasión italiana por los techos, fachadas e interiores verdes en busca de una vida saludable.
Es tanto lo que hay que ver aquí, que la pila del teléfono y de la cámara fotográfica se agotan justo en el momento en que quieres captar una gráfica muy especial.
Así que la describiré:
En una tienda de ropa en la Plaza del Doumo, decenas de personas miraban fijamente un elevador con puerta de cristal.
De pronto baja un hombre con un rack repleto de ropa con un letrero: 7:90 (euros) y como si fuera pan caliente la gente se arremolina y agarra un montón de ganchos con prendas sin siquiera ver qué era y se dirigen a la caja a pagar, para asegurar la compra.
Una chica explicó que esas prendas son una ganga, porque vienen de las casas diseñadoras de alta moda. Tienen algún defecto y la venden a precios de remate, pero sin la etiqueta de la famosa marca, aunque es fácil reconocer a que casa pertenecen, por los logos de algunas prendas y la textura de las telas.
El prestigio que tienen las afamadas firmas italianas se debe a que cuidan permanentemente la calidad de cada una de sus piezas, lo que la diferencia de los productos clon o inspiración que han inundado el mundo, incluso aquí en Italia.
En el pueblo de Rho, a 30 minutos de Milán, en el centro comercial Il Gigante, venden productos inspiración de todas las marcas de prestigio, principalmente Gucci, la más famosa y popular de Italia.
Sin embargo, las copias “Inspiración” son piezas muy bien hechas, idénticas a las originales, pero, aunque están fabricadas en piel, no tienen grabación o el nombre de la marca, como lo hacen en los productos clon chinos, que incluso dan un certificado de originalidad, caja con el nombre de la marca y cubre polvo, pero todo huele y es plástico.
“Es una ilusión. Es sentir que traes algo fino y caro, pero no es así, aunque tiene un gran mercado al que no le importa mostrar estatus económico, sólo quieren usar una prenda de una marca famosa y que puedan pagar”, dice la vendedora de una tienda de productos de inspiración hechos en piel.
La diferencia entre un bolso original, por ejemplo, un Gucci en la Gallería Vittorio Emanuel o en el Palacio Gucci, es abismal.
Por ejemplo, el mismo bolso original que cuesta 36,000 pesos en la Galería o en Palacio GG, en un centro comercial italiano el mismo producto de inspiración hecho en piel, pero sin grabación del logo, lo puedes conseguir en 2,200 pesos.
En cambio, el mismo bolso en México lo encuentras de 3,000 o hasta 6,000 pesos, pero es un clon chino con materiales sintéticos y original lo encuentras casi al doble de su precio en Italia.
Así que, de acuerdo con esta comparación, venir a Milán es un buen viaje para hacer compras originales o inspiración, porque sí vas a encontrar lo mejor y al mejor precio, y de paso conoces una bella ciudad, su historia, cultura y costumbres.
¿Y, la comida?
También tiene sus delicias, aunque a muchos latinos la famosa pizza no nos gustó, porque es más seca y dura comparada con la estadounidense que ofrece las orillas suavecitas y rellenas de queso.
El Espagueti, otro de los alimentos tradicionales de Italia, tampoco fue del gusto de los latinos, porque su pasta es más gruesa y parece estar semi cruda.
Sin embargo, mundialmente Italia es conocida por su deliciosa comida y su rica tradición culinaria.
Algunos de los platos más tradicionales de la cocina italiana incluyen pasta en sus muchas variedades, como espaguetis, lasaña y fettuccine Alfredo; pizza, originaria de Nápoles; risotto, un plato de arroz cremoso; y ossobuco, un guiso de ternera con verduras y vino.
Ah, eso sí, aquí la mejor pizza o espagueti se acompaña con vino tinto, lo que resalta su sabor.
También son populares los embutidos y quesos italianos, como el prosciutto, el salami y el parmesano. Los postres italianos también son famosos en todo el mundo, como el tiramisú, el panna cotta y el cannoli. La comida italiana varía según la región y cada una tiene sus propias especialidades y platos tradicionales. En Milán hay de todo.
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